Estamos de enhorabuena con la venida de Obama, pero todavía queda por venir realmente una nueva era, un modo nuevo de hacer política, esta neXt Xeneration, esta comunidad ciborg observa con perplejidad la parafernalia de la proclamación del nuevo presidente, los múltiples oficios religiosos, los múltiples bailes y, sobre todo... esa frase a su mujer (ese "piropo"?) que suena tan antiguo, viejos modelos con nuevas caras... me ha recordado un poema de Adrienne Rich (¡la literatura vale para compesar tantas cosas!) que dedico al nuevo presidente, a la mano de la escritora nos aferramos, con ella recitamos en ambas lenguas:
DIVISION OF LABORS
The revolutions wheel, compromise, utter their statements:
a new magazine appears, mastheaded with old names,
an old magazine polishes up its act
with deconstructions of the prose of Malcolm X
The women in the back rows of politics
are still licking thread to slip into the needle’s
eye, trading bones for plastic, splitting pods
for necklaces to sell to the cruise-ships
producing immaculate First Communion dresses
with flatiron and irresolute hot water
still fitting the microscopic golden wires
into the silicon chips
still teaching, watching the children
quenched in the crossfire alleys, the flashflood gullies
the kerosene flashfires
—the women whose labor remakes the world
each and every morning
I have seen a woman sitting
between the stove and the stars
her fingers singed from snuffing out the candles
of pure theory Finger and thumb; both scorched:
I have felt that sacred wax blister my hand
REPARTO DE TAREAS
Las revoluciones dan vueltas, pactan, hacen declaraciones:
una nueva revista aparece, titulada con viejos nombres,
una vieja revista perfecciona sus actos
con deconstrucciones de la prosa de Malcolm X
Las mujeres en las filas traseras de la política
todavía lamen el hilo para pasarlo por el ojo
de la aguja, cambian huesos por plástico, abren vainas
para venderlas como collares en los cruceros
producen inmaculados vestidos de Primera Comunión
con planchas e indecisa agua caliente
todavía ajustan los microscópicos hilos dorados
en los chips de silicio
todavía dan clase, vigilan a los niños
apagando el fuego cruzado en los callejones, las
inundaciones repentinas de los cauces
los repentinos incendios de queroseno
-mujeres cuyo trabajo reconstruye el mundo
todas y cada una de la mañanas
He visto a una mujer sentada
entre la estufa y las estrellas
sus dedos chamuscados de apagar las velas
de la pura teoría Indice y pulgar: los dos quemados:
he sentido esa cera sagrada levantarme ampollas en la mano
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