domingo, 14 de diciembre de 2008

Género y androginia

Hoy he leído un estudio curioso e interesante de Hyde sobre la evolución femenina a lo largo de la vida. Señala que algunas estudiosas han observado que los papeles asignados a los géneros pierden su rigidez, e incluso se invierten, en la ancianidad. Cuando los hijos se hacen mayores la mujer se queda menos encerrada en el papel de madre. En algunos matrimonios, al ser mayor el marido que la mujer, él puede haberse jubilado y ella seguir trabajando. Así el hombre estaría en disposición de hacer muchas de las tareas del hogar mientras la mujer se ocuparía de ganar el sueldo. Este cambio de roles sugiere que los ancianos son más andróginos que los adultos jóvenes. Esto podría significar que a medida que nos hacemos mayores hombres y mujeres se feminizan, con lo que habría mas andróginos (hombres) y las mujeres serían más femeninas.
Por otra parte, parece que las semejanzas de género constituyen la regla en la primer infancia y la niñez, sin que aparezcan grandes diferencias hasta la adolescencia. La incompatibilidad entre la feminidad y el éxito ejerce una presión importante en la evolución femenina. El retraso de la formación de la identidad y la constitución de una identidad en relación con el papel de esposa y madre también son importantes.
No sé qué pensáis de todo esto...


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