Tuve la suerte de asistir a una conferencia de la catedrática de bióloga y estudios de género Anne Fausto-Sterling en 2006 en la Universidad de Brown donde imparte docencia. El público era tan variopinto como su compañero/a en la mesa. Fausto-Sterling publicó en 1992 “Los cinco sexos: cuando lo femenino y lo masculino no son suficientes”. En este estudio realiza una clasificación de los tipos sexuales en las categorías de herm (hermafroditas verdaderos), ser (seudo-hermafroditas masculinos) y serm (seudo-hermafroditas femeninos), además de las de macho y hembra:
En el artículo argumenté que el sistema de dos sexos imbuido en nuestra sociedad no es adecuado para abarcar todo el espectro de la sexualidad humana. En su lugar, sugerí un sistema de cinco sexos. Además de masculino y femenino, incluí “hermes” (para nombrar a los hermafroditas, gente nacida con un testículo y un ovario); “merms” (hombres pseudo hermafroditas, que han nacido con testículos y algunos rasgos de genitalidad femenina); y “ferms” (mujeres pseudo hermafroditas, que tienen ovarios combinados con algunos aspectos de genitalidad masculina).
Era una propuesta deliberadamente provocadora, pero el artículo también tenía un tono irónico: por eso me sorprendió la magnitud de la controversia que suscitó.
Diecisiete años después, un año menos de los que tiene Caster Semenya, la polémica vuelve porque nada parece haber cambiado a pesar de todo lo que parecía haber cambiado. En todo caso, las aportaciones científicas parecen dejar intactos tanto el DNI como la dicotomía inamovible de los dos sexos del ser humano.
Pero vuelvo a aquella inolvidable conferencia, a los que estábamos allí como representantes de una condensación social llena de singularidades y diferencias individuales, para ilustrar la circunstancia de Caster Semenya podemos con algunas muestras (puntuales ya que éste sería un post interminable) ocurridas anteriormente.
Me remonto a 1843 cuando Levi Suydam, un residente de Salisbury, Conneticut, de 23 años, pidió votar para su partido . En esa época solamente los varones tenían derecho al voto. Dado que Suydam era más femenino que masculino se levantaron objeciones desde el partido opositor. Un médico llamado William James Barry fue designado para examinar a Suydam y, al encontrar el pene declaró que era masculino. Los Whigs (el partido) ganaron la elección por diferencia de un voto. Pero, en pocos días William J. Barry descubrió que Levi Suydam al tener una vagina abierta menstruaba regularmente.
Emma es otro interesante caso mencionado, entre muchos, por el urólogo Hugh H. Young de la Universidad John Hopkins. Emma había crecido como una mujer pero tenía ambos sexos: un clítoris con tamaño de pene y vagina, lo cual le permitía a el/ella o ella/el, tener sexo heterosexual “normal” con varones y mujeres. Lo que llamó la atención del Dr. Young fue que acuerdo con el informe médico ella/el estaba completamente contenta/o y siempre feliz.
Erika Schinegger, nació el 19 de Junio de 1948 en Agsdorf, Austria, fue campeona del mundo de descenso en esquíes en 1966. En 1967, cuando se preparaba para las Olimpíadas de Invierno de Grenoble, un control médico del International Olympic Comité (IOC) determinó que Schinegger era cromosómicamente masculino, y la/lo descalificaron. Nacida intersexual, había sido criada como una niña y esta noticia la sorprendió. El caso decidió a la IOC a requerir un control cromosómico a todos los atletas. Posteriormente Schinegger decidió vivir como un hombre, soportó
los sufrimientos del tratamiento médico y cambió su nombre a Erik. Se casó y fue padre de una niña.
Cheryl Chase, nació el 1
4 de Agosto de 1956 en New Jersey con genitalidad ambigua que desconcertó a los doctores. De acuerdo al New York Times, sus padres la llamaron originalmente Brian Sullivan, pues, "Chase es XX, y la razón para su condición intersexual nunca ha sido totalmente entendida". Chase dijo que "ella había nacido con órganos sexuales femenino/masculinos mezclados" y después del descubrimiento de ovarios y útero, a los 18 meses se le practicó una clitoridectomía. Los padres, aconsejados por los doctores, se trasladaron a una nueva ciudad y la criaron como a una niña, Bonnie Sullivan. Ella le contó a Salon "su ovotestis (Gónada que contiene tejido ovárico y testicular) apareció a los 8 años" (luego clarificado como "la parte testicular de su ovo-testes") y fue operada nuevamente. Descubrió su clitoridectomía a los 10 años y muchos después logró acceder a su historia clínica (algunas fuentes dicen que a los 21 y otras que a los treinta). Después de graduarse en Matemáticas en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets), y estudiar Japonés en la Universidad de Harvard, Chase se mudó a San Francisco y comenzó a vivir como lesbiana. Fue a Japón y “consiguió un trabajo haciendo intensas tareas de computación y traducción. Era buena para las tareas fuertes, el trabajo no emocional que se considera más masculino. Después de los 30 años Chase padecía un "desorden nervioso (depresión, ansiedad)". Cuando cumplió 35, ella regresó a los Estados Unidos, acosó a su madre por respuestas y entonces se embarcó en la búsqueda de un completo entendimiento de lo que ella tenía que aprender. Al tiempo fundó la Intersexual Society of North America (ISNA).
Así mismo, la diferencia biológica entre los sexos se debe a la presencia o ausencia del cromosoma Y. Pero esto no es totalmente seguro. Se sabe que alrededor de 1 entre 60,000 mujeres tienen un cromosoma Y, dándoles la combinación cromosómica masculina XY a pesar de ser mujeres. Éste podría haber sido el caso de la campeona de vallas en 60 metros, María José Martínez Patiño, ahora catedrática del INEF de Pontevedra, quien fue públicamente humillada y despojada de sus medallas en 1986, después de fracasar en un control sexual obligatorio, a pesar del hecho de que no era claramente un varón. Era en realidad “andrógeno resistente” –su cuerpo no podía responder a la natural presencia de testosterona, y así se desarrolló, por carencia, como mujer. Después de una batalla legal fue rehabilitada por la Federación Internacional de Atletismo Amateur.
No estaría mal, aprovechando el momento, que se fuera poniendo en hora el reloj aplicando los muchos descubrimientos. Se evitarían no sólo sufrimientos. Y no es rima.