Hacia finales de 1945, las bombas habrían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia y distintos cánceres atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas.
Y todavía nos preguntamos cómo se puede olvidar y vivir con esto...
2 comentarios:
Y sin olvidarnos de Dresde, donde murieron 175,000 persons, aunque, eso sí, con métodos algo más convencionales, lo cual es un alivio, claro, claro.
Sebald lo sabe muy bien, querido amigo, me alegra mucho saber de ti!
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