domingo, 30 de noviembre de 2008

Reflexiones para un final de mes




1. La fuerza de las máscaras

Cada día me quedo más pasmada al ver la televisión. No sé si es la palabra o se ha quedado corta o insuficiente o simplemente se ha quedado como yo: inservible para comprender ciertas cosas o por comprenderlas. Tanto da. El caso es que llevo varios días viendo mis programas favoritos que son los informativos, una perversión como otra, y entre las cadenas las especializadas en informativos, otra perversión como no hay dos. Entre estos informativos están los no-informativos que como en todo tiempo post tienen que aparecer como la réplica de un archivo de windows abierto. Pero no hay que equivocarse: los dos son lo mismo, demasiado lo mismo para poder acuñar otro modelo alternativo. Al tal Santo, que yo no conocía en absoluto, le ha salido un hijo (entre muchos) también enmascarado y p(l)at(e)ado. Un mito de la lucha, dicen, tal tiene que ser para salir en todos los medios de comunicación como un héroe, y tener el privilegio de ser entrevistado en Estas no son las noticias. Me pregunto si esto se hace para alfabetizar un poco o para olvidar que no estamos alfabetizados, no lo sé, muy buen ejemplo para los tiempos que corre. Mirad arriba y creed.

2. Más de lo mismo (pedagogías)
Está pasando, lo estás viendo: La guerra de las almohadas una chiquillada malagueña de veinte amigos en telecinco, con una cobertura nacional digna de Trichet. No somos nada…

sábado, 29 de noviembre de 2008

Exhibición de atrocidades #1


En Málaga tenemos un antiguo cementerio con el nombre de un santo, como casi todo en este país, el cementerio de San Rafael, y desde octubre de 2006 se le ha ido arrancado el secreto que llevaba enterrado a su pesar. Es estremecedor pensar que entre 1937 y 1955 fueron enterradas más de 4.500 personas en al menos unas veinte fosas comunes. Entre los restos se ha encontrado una mujer embarazada de unos siete meses, con el feto perfectamente encajado; un hombre con una (especie) de trapo en la garganta y el tiro… el tiro de “gracia” que se aprecia claramente en muchos de los cráneos, de los cuales el 20 por ciento son de mujeres y al menos de 40 niños. El equipo y el director, sobrecogidos, comentan apenas algún detalle del infortunio, como los casos en que fusilaban a los dos miembros de la pareja, y casos en los que se sabe que iban a buscar al padre o al hijo y si habían huido, se llevaban a la hermana. Porque sí,sí, se sabe, al final, todo se sabe e incluso se ve y se puede demostrar,como la fotografía de arriba o los documentales sobre los niños robados que han aparecido a raíz de la investigación del juez Garzón; como se sabe (se ha sabido siempre) que las tropas que entraron en Málaga eran lideradas por el general Queipo de Llano, que estas personas, hoy restos de cadáveres, fueron fusiladas en los muros del cementerio, tan cerca del mar y tan lejos, porque no podían huir, sí tal vez suplicar porque era lo único que podía hacer con los alambres clavados en las muñecas.
Pero no sólo aquí en Málaga ocurren estas cosas, nuestro país está plantado de agravios que algunos no quieren recordar. Los canarios lo saben bien, hace más de cinco meses que comenzaron a excavar y encontraron el horror hace un mes: tras la retirada de tres metros de tierra y cal viva que fueron echadas sobre los cadáveres para ocultar los crímenes de gente sin relevancia política, más bien sindicalistas y/o gente que había participado en alguna huelga o manifestación. Vamos, como tú o como y@. ¿A que duele?

viernes, 28 de noviembre de 2008

Premios, cervantas y género(sidades)


De tan curioso como es, resulta paradigmático que a Doris Lessing le sorprendiera la noticia de la concesión del Premio Nobel con la bolsa de la compra en la mano. Esto no ha ocurrido con el ganador del Premio Cervantes 2008. La bolsa de la compra ya se sabe quién la maneja aquí. Desde que se instituyó el Premio Cervantes en 1974, este galardón ha recaído sólo en dos casos en escritoras: María Zambrano (1988) y Dulce María Loynaz (1992). Creo que los datos hablan por sí solos. Algún artículo periodístico señala hoy el desagravio a la memoria robada. Tal vez no sea este el modo de plantear este desagravio histórico, sobre todo porque un autor que ha ganado el premio Planeta de novela bien puede considerar que ha sido desagraviado por todo un país y una política editorial. Pero no quiero entrar en múltiples valoraciones, que bien podrían y deberían hacerse, en relación a este premio fallado ayer, ni a su significación original emborronada entre tintes políticos. Reparar el agravio, resarcir o compensar el perjuicio causado a la mitad de la humanidad tampoco sería moco de pavo para ser considerado por un Ministerio de Cultura que conmemora al autor de la que es considerada la máxima obra de la literatura española. Pongo por ejemplo a Ana María Matute, una escritora que tiene una trayectoria impecable, miembro de la Real Academia de la Lengua, nominada en 1976 al Premio Nobel, una mujer que sufrió la ignominia de las leyes españolas franquistas al separarse de su marido y perder la custodia de su hijo… En fin, agravios, desagravios… En esas estamos… A más de una nos habría gustado ver cómo hubiera sorprendido la noticia de la concesión del Premio Cervantes a Ana María Matute. Sobre todo a las Cervantas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Bienvenid@s a este territorio virtual:


No hay nada mejor que un espacio virtual para explorar(se), encontrar(se), inventar, conquistar, manifestar(se). Entrad como si se tratara de una tierra desconocida en expansión y colonización donde l@s protagonist@s somos nosotr@s, nuestra historia, nuestro pasado pero también nuestro futuro. Tiempo de simulacros, nuestra identidad no está fijada ni concluida, nuestro desafío es la construcción de una/ otra/ la misma Comedia Humana, con identidades más human@s que establezcan conexiones.

Felicitaciones a Barak Obama y al pueblo de los Estados Unidos de América. Lamento no obstante que todavía no haya podido ser una mujer la que promueva el cambio del siglo XXI. Esperamos que ese día llegue y que sea un símbolo como lo es que haya un presidente negro en el imperio. Nos gustaría que ese espacio lo ocupásemos tarde o temprano.